inicio

ACUÉRDATE DE CÓMO ME PEGAS EN CUANTO PUEDES (Fernando Arrabal)




Fando y Lis están sentados en el suelo. Junto a ellos hay un cochecito de niño muy grande, negro, desconchado por viejo, y con ruedas de goma maciza y con radios oxidados. Por fuera y atados con cuerdas hay una porción de objetos entre los que destacan un tambor, una manta enrollada, una caña de pescar, un balón de cuero y una cazuela. Lis es paralítica de las dos piernas.



FANDO (conmovido) ¡Qué lista eres, Lis!

LIS Pero no me sirve de nada, siempre me haces sufrir.

FANDO No, Lis. Yo no te hago sufrir, todo lo contrario.

LIS Sí, acuérdate de cómo me pegas en cuanto puedes.

FANDO (avergonzado) Es verdad. No lo volveré a hacer, ya verás como no.

LIS Siempre me dices que no lo volverás a hacer, pero luego me atormentas en cuanto puedes y me dices que me vas a atar con una cuerda para que no me pueda mover. Me haces llorar.

FANDO (tiernísimo) Te hago llorar y a lo mejor cuando estabas en el mes. No, Lis, no lo volveré a hacer. Me compraré una barca cuando hayamos llegado a Tar y te llevaré a ver un río. ¡Quieres, Lis?

LIS Sí, Fando.

FANDO Y tendré todos tus dolores, Lis, para que veas que no te quiero hacer sufrir.

LIS ¡Qué bueno eres!

FANDO ¿Quieres que te cuente cuentos bonitos, como el del hombre que llevaba a una mujer paralítica, camino de Tar, en un carrito?

LIS Primero paséame.

FANDO Sí, Lis. Mira, Lis, que bonito está el campo y la carretera.

LIS Sí, ¡cuánto me gusta!

FANDO Mira las piedras.

LIS Sí, Fando, ¡qué piedras tan bonitas!

FANDO Mira las flores.

LIS No hay flores, Fando.

FANDO (violento) Da lo mismo, tú mira las flores.

LIS Te digo que no hay flores.



Lis habla ahora en un tono muy humilde. Fando, por el contrario, se vuelve más autoritario y violento por momentos.



FANDO (gritando) Te he dicho que mires las flores. ¿O es que no me entiendes?

LIS Sí, Fando, perdóname. ¡Cuánto siento ser paralítica!

FANDO Está bien que seas paralítica; así soy yo el que te pasea

Fando se cansa de llevar en brazos a Lis, al tiempo que se vuelve cada vez más violento.



LIS (muy dulcemente, temiendo disgustar a Fando) ¡Qué bonito está el campo, con sus flores y con sus arbolitos!

FANDO (irritado) ¿Dónde ves tú los arbolitos?

LIS (dulcemente) Eso se dice: el campo con sus arbolitos.

FANDO Pesas demasiado



Fando, sin ningún cuidado, deja caer al suelo a Lis



LIS (gritos de dolor. Inmediatamente suave, como temiendo disgustar a Fando) ¡Ay, Fando! ¡Qué daño me has hecho!


Fernando Arrabal
Fando y Lis


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Entradas relacionadas

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...