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Calderón, como inventor de formas teatrales, deja aparecer sólo en segundo plano sus creencias e ideas -personales o las de su época-, en versos de solemne pompa o de apretado ingenio. Lo importante es que así crea obras de estructura tan diversa como el drama filosófico (La vida es sueño), el drama teológico-histórico (El mágico prodigioso), el drama popular (El alcalde de Zalamea), el drama de honor conyugal (El médico de su honra), la comedia de puro enredo (La dama duende), la zarzuela mágica (El jardín de Falerina), la zarzuela mitológica o simbólica (Eco y Narciso y La púrpura de la rosa, respectivamente) y, como otro mundo aparte, de inagotable variedad formal, los autos sacramentales.
(José María Valverde, Historia de la Literatura Universal)
- Auto sacramental alegórico: El gran teatro del Mundo (1633-1636?)
- Drama de honor conyugal: El médico y su honra (1635)
- Comedia de enredo: La dama duende (1636)
- Drama filosófico: La vida es sueño, drama filosófico, (1636)
- Comedia de santos: El mágico prodigioso (1637)
- Drama popular: El alcalde de Zalamea (1640)
- Zarzuela mitológica: Eco y Narciso (publicada en 1661)
- Zarzuela mágica: El jardín de Falerina (estrenada en 1648)
- Zarzuela simbólica: La púrpura de la rosa (1659)
- Mojiganga: Mojiganga del Pésame de la viuda (1670)
- Jácara: Jácara de Carrasco
- Entremés: La Franchota
- Entremés: Don Pegote
- Entremés: Las Carnestolendas
- Décima (poema): A Lope de Vega y Carpio
- Décima (poema) A la muerte
- Nuevas reflexiones sobre el auto sacramental (Mercedes Blanco)
- Riqueza de un entremés: Las Carnestolendas de Pedro Calderón de la Barca
- Calderón y Goethe: afinidades electivas (Evangelina Rodríguez Cuadros)
- Pedro Crespo y la pata coja de Lope de Figueroa (Stefano Arata)
- El jardín de Falerina: versiones, autores y trabajo en equipo en el Siglo de Oro (Héctor Urzáiz)
- Biblioteca de autores clásicos (Biblioteca Virtual Miguel Cervantes)
- Calderón y el Siglo de Oro (Centro Virtual Miguel Cervantes)
- Calderón y su aportación a la cultura europea (Centro Virtual Miguel Cervantes)
- Calderón en red (web de Isabel Hernando Morata)
- Biblioteca Nacional de España
- Wikisource
- Wikipedia
- epdlp
- Calderón y su tiempo (Antonio Regalado)
- La obra de Calderón (Antonio Regalado)
- Calderón en escena: el auto sacramental (Luciano García Lorenzo)
- Calderón en escena: El alcalde de Zalamea
- La vida es sueño: Segismundo, rey (Francisco Ruiz Ramón)
- La vida es sueño: Requiem por un bufón (Francisco Ruiz Ramón)
- La vida es sueño: El campo de batalla (Francisco Ruiz Ramón)
- La vida es sueño: La confrontación (Francisco Ruiz Ramón)
- La vida es sueño: Drogas y violencia (Francisco Ruiz Ramón)
- La vida es sueño: El palacio (Francisco Ruiz Ramón)
- La vida es sueño: La torre (Francisco Ruiz Ramón)
- La tragedia calderoniana (Francisco Ruiz Ramón)
- El héroe trágico en Los cabellos de Absalón de Calderón (Francisco Ruiz Ramón)
Dramaturgo y poeta español (1600-1681), es la última figura
importante del siglo de oro de la literatura española. Nació en Madrid el 17 de
enero de 1600. Se educó con los jesuitas en Madrid, y continuó los estudios en
las universidades de Alcalá y Salamanca hasta 1620. Fue soldado en la juventud y
sacerdote en la vejez, lo que era bastante habitual en la España de su tiempo.
En sus años jóvenes su nombre aparece envuelto en varios incidentes violentos,
como una acusación de homicidio y la violación de la clausura de un convento de
monjas. De su vida militar existen pocas noticias, aunque consta que tomó parte
en la campaña para sofocar la rebelión de Catalunya contra la Corona (1640).
Contrasta lo impulsivo y mundano de su juventud con lo reflexivo de su madurez,
un aspecto que se acentúa al ordenarse sacerdote en 1651. Disfrutó del máximo
prestigio en la brillante corte de Felipe IV y su nombre va asociado a la
inauguración del palacio del Buen Retiro de Madrid, en 1635, y a numerosas
representaciones teatrales palaciegas. El rey le honró otorgándole el hábito de
Santiago. También fue capellán de la catedral de Toledo y capellán del rey.
Murió en Madrid el 25 de mayo de 1681. En vida fue un autor respetado por todos
y rara vez aparece mezclado en las violentas polémicas literarias de sus
compañeros de letras. Después de la muerte de Lope de Vega, en 1635, fue
reconocido como el dramaturgo más importante de su época.
En 1623, año
en el que Velázquez es nombrado por el rey Felipe IV pintor de cámara, se
representó la primera comedia conocida de Calderón de la Barca: Amor, honor y
poder, donde ya desarrolla el problema del honor. No de una forma desgarrada
y violenta, como ocurrirá con sus dramas, sino a través de un claroscuro de
apariencia y realidad. La dama duende, escrita en 1629, es una de las
comedias más famosas de Calderón. Su movimiento de escena y de personajes que
parece adivinar el escenario giratorio, la gracia de las soluciones y actitudes,
el encanto que preside toda la intriga, la oscilación entre realidad y ficción,
hacen de ella una obra llena de aciertos escénicos y cuya representación tiene
hoy día un éxito seguro y constante. Casa con dos puertas, mala es de
guardar (1632) desarrolla un asunto parecido al de La dama duende,
que tanto éxito había tenido. En No hay burlas con el amor (1637),
demuestra que un criado con ser criado padece y sufre las mismas pasiones que un
noble, y plantea, como en las anteriores, el problema de la educación de la
mujer. Para Calderón la educación de la mujer debe atenerse sólo a lo relativo a
las cuestiones domésticas, pues si se dedica a cuestiones intelectuales, se
ridiculiza. Una tesis a la que el propio dramaturgo se opondrá en otra comedia
suya, ¿Cuál es la mayor perfección? (1663). A estas obras de Calderón se
las suele incluir en la categoría de comedias "de capa y espada". Esto es, obras
de enredo y de costumbres en las que el amor, el honor y los celos rigen las
situaciones, casi siempre equívocas, y las reacciones de los personajes (el
galán, la dama, el gracioso, los amigos, los rivales), y tienen un final feliz.
Sus dramas se dividen en dramas religiosos, trágicos o de honor, y
filosóficos. Entre los primeros destacan El príncipe constante (1629) y
El mágico prodigioso (1637), que tanto entusiasmaron a los románticos
alemanes. Los dramas llamados trágicos o de honor se atienen a la estructura de
las comedias en lo que se refiere a la intriga amorosa, aunque el complejo
concepto del honor (ultrajado primero y reparado después) desempeña un papel más
importante e implica un desenlace trágico y sangriento. El médico de su
honra (1635) es uno de los más característicos. Pero el mejor de los dramas
trágicos de Calderón es El alcalde de Zalamea (1640), donde un capitán
rapta y fuerza a la hija de un rico labrador que acaba de ser nombrado alcalde
del pueblo.
Éste hace detener al capitán y, como se niega a reparar su
ofensa con el matrimonio, lo hace ajusticiar. Un general ocupa el pueblo de
Zalamea con sus soldados y mantiene una dura controversia con el alcalde, no
porque considere que el capitán no merecía el castigo, sino porque correspondía
a él —el poder militar— aplicarlo. Finalmente el propio rey aprueba la acción
del alcalde.
El más conocido de los dramas filosóficos de Calderón es
La vida es sueño (1636), una de las obras de la literatura española de
valor universal. Su complejidad, como ocurre con tantas obras maestras, ha dado
lugar a infinidad de interpretaciones. La idea central del drama contaba con una
historia larga, variada e ilustre, pero Calderón la revive con otros temas como
la lucha de la libertad contra el destino y la trascendencia simbólica; y con
unos personajes que llegan a representar a toda la condición humana. Su densidad
filosófica y simbólica, sus soluciones teológicas, su sentido moral, jurídico y
político, hacen que sea la obra más comentada de la literatura española, a
excepción de El Quijote, de Cervantes.
En los autos sacramentales,
Calderón dramatiza conceptos abstractos de la teología católica convirtiéndolos
en personajes, por lo que al público le resultan reales. Aparecen en escena
Dios, la Discreción, la Hermosura y otros entes abstractos. Escribió unos
ochenta, y los más conocidos son El gran teatro del mundo (1636) y el
Auto de la vida es sueño (1670).
Goethe consideraba a Calderón el
gran genio del teatro. Schlegel llegó a afirmar que Calderón había resuelto el
enigma del universo en algunos de sus dramas. También algunos románticos
ingleses, como Shelley, vieron en Calderón al poeta dramático y lírico más
grande. Calderón es el dramaturgo por excelencia del barroco español. El sentido
teológico y metafísico de su tiempo informa todas sus obras, donde aúna la fe y
la razón, y, sin embargo, su debate entre deseos y terrores que el verbo intenta
vanamente comprender remite al presente. epdlp
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